El proyecto nace como una iniciativa para rendirle tributo a los militares caídos en combate y su lucha incansable por lograr la estabilidad de los territorios dentro del territorio nacional.

El proyecto se desarrolla dentro del complejo cementerio de Jardines de Paz donde se apropia el lote donde actualmente funciona el cementerio militar y la idea es realizar un recorrido contemplativo y ceremonial donde se le hace tributo y se cuentan las diferentes historias de los soldados que en este reposan.

El proyecto plantea un gran acceso que conduce a un sendero ceremonial que remata con una edificacion en columnatas que sirve como plaza de velación y de espacio para el tributo a los caídos donde se ubican los cenízaros. Perpendicularmente se extiende un eje que une las plazas de tributo a los caídos en donde se despliegan placas con los nombres de los diferentes hombres que cayeron en combate acompañado con un espejo de agua que permite la reflexión a los caminantes que acompañan los diferentes sepelios.

Por último, se pretende que este espacio sea un espacio de reflexión, pero de orgullo nacional donde se instalara la bandera más alta del país como remate e intersección de los diferentes ejes, acompañado de una llama eterna que representa el espíritu de lucha de nuestro país y su gente que lleva más de 200 años luchando por su libertad e independencia.